Alexa, mujer transgénero de 29 años fue asesinada en extrañas circunstancias en la madrugada del 25 de febrero en Toa Baja, Puerto Rico, después de usar un baño público en un establecimiento de comidas rápidas al oeste de San Juan, en la Isla Caribeña.
Según información de testigos, un empleado del establecimiento hizo un llamado a la policía para que acudiera al lugar, al parecer atendiendo la queja de una mujer que se encontraba disgustada y alegaba que una mujer transgénero no podía usar el baño de mujeres.
La responsabilidad de las redes sociales.
Personas que presenciaron el incidente del baño donde se iniciaron los hechos, tomaron fotografías de Alexa y las circularon en redes sociales, esto desató de una manera exacerbada la transfobia y los comentarios discriminatorios en contra de Alexa. 12 horas más tarde el cuerpo de Alexa acribillado a balazos fue encontrado en una zona despoblada a las afueras de San Juan.
Después del primer suceso en el restaurante, un video se hizo viral en redes sociales. En el video aparece Alexa a lo lejos y se escucha a dos hombres que al parecer fueron los homicidas decir: -”Mira, la loca”: dice uno de los hombres y otro lo corrige: -”el loco, el loco…”- -”Vamos a entrarte a tiros”, se le oye decir al primero, luego se escucha una serie de disparos aparentemente de un arma con silenciador. Actualmente los videos, son materia de investigación por parte de las autoridades.
“Tengan la certeza que estamos trabajando y dándole la seriedad que esto amerita. Esto es un asesinato vil, cruel. Todo asesinato es triste, pero éste impactó mucho al pueblo de Puerto Rico y lo vamos a trabajar responsablemente para esclarecerlo lo antes posibles. Estamos trabajando de lleno”, sostuvo el jefe de la Policía de Puerto Rico en una reunión con la gobernadora. Activistas y miembros de la comunidad LGBTQ de la isla han exigido a las autoridades que el asesinato sea investigado como un crimen de odio.
“El promedio de vida de mujeres transgénero en Latinoamérica y el Caribe es de 35 años”
Según El Centro de Documentación y Situación de las Mujeres Transgénero en Latinoamérica y el Caribe -CeDoSTALC- La violencia y la discriminación que sufren personas LGBTQ es desproporcionada y refleja las formas más extremas de estigma y segregación, aun así no se tienen datos actuales exactos de esta información, precisamente porque la impunidad frente a las investigaciones que involucran a personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, es cada vez peor.
En un comunicado de prensa de La OEA Organización de los Estados Americanos, publicado el 20 noviembre de 2019, (Día Internacional de la Memoria Trans), afirma que La Comisión Interamericana de Derechos Humanos -CIDH- y expertos Independientes de la ONU, observan con preocupación el riesgo de ciertos tipos de violencia, pobreza y exclusión a los que las personas transgénero están especialmente expuestas debido a la desigualdad de género y las relaciones de poder que, de manera alarmante, reducen la esperanza de vida promedio de mujeres trans a 35 años en las Américas.
Alexa tenía 29 años, nació en Carolinas, cerca de San Juan, en una familia pobre. Desde hace un tiempo caminaba por las calles de diferentes municipios. No tenía un hogar, ni redes de apoyo — una triste situación que viven muchas mujeres transgénero que al ser expulsadas de sus núcleos familiares, se ven obligadas a trabajar y a vivir en las calles, sin apoyo institucional de los gobiernos, sin garantías ni oportunidades para acceder a un empleo digno, acceso a salud, o acompañamiento institucional por parte del estado. A muchas personas trans en Latinoamérica y el Caribe no las asesinan las balas, pero sí la indiferencia.
Lamentablemente Alexa cumplía todos los requisitos para que la “Sociedad” se avergonzara de ella; era transgénero, negra, pobre, deambulante, y con discapacidad cognitiva.
Según Nathalie Tirado, Coordinadora de Iniciativas en Salud Trans (Coordinator of Trans Health initiatives) de El Centro Cultural Puertorriqueño en la ciudad de Chicago: “Nosotros como organización y más allá de eso, como seres humanos, estamos trabajando por estimular una conversación y abrir un debate en la cual nos preguntemos cómo mejorar la calidad de vida de las personas que más lo necesitan.
No todos entendemos la dimensión de lo que encierra un caso tan extremo como el de Alexa y el de muchas otras mujeres y hombres transgénero, cuando no entendemos esa dimensión grave de la situación, reaccionamos y lo categorizamos como un crimen, pero en el fondo existen muchas más cosas detrás de ese crimen. Un país, un pueblo debe analizar y plantear dónde estamos fallando como sociedad y comunidad.
Sabemos que en Puerto Rico existen diferentes protocolos que en el caso de Alexa no se aplicaron correctamente. En ciertas oportunidades anteriores a ella se le ofrecieron ayudas que aparentemente rechazó. No debería funcionar así. Los protocolos para personas no conformes con su género necesitan profesionales informados, capacitados y sensibilizados con este tipo de situaciones, y somos pocas las organizaciones y las personas que estamos trabajando en ello, tenemos una deuda que cumplir con las personas que siguen depositando sus esperanzas en mejorar su calidad de vida”.
Desde el año 2009, se celebra anualmente El Día Internacional de la Visibilidad Transgénero. La conmemoración anual tiene lugar el 31 de marzo; la fecha es dedicada a la celebración de las personas trans y la sensibilización en contra de la discriminación hacia las personas trans en todo el mundo.
The Puerto Rican Cultural Center lamenta la noticia de Alexa y se unió a las celebraciones de la visibilidad trans en el marco de El Día Internacional de la Visibilidad transgénero, el pasado 31 de marzo de 2020.
Por David Trujillo, Communications & Social Media The Puerto Rican Cultural Center