Escrito por Cándida Cotto / Claridad
“Por la paz, la democracia y la libertad”, este 18 de julio se celebra el Día Internacional de Nelson Mandela, el expresidente de Sur África, quien estuvo durante 26 años en prisión por luchar contra el régimen racista del apartheid en su país.
Para Puerto Rico es más que obvia y pertinente la declaración del Día Internacional de Nelson Mandela, en la fecha de su nacimiento (18 de julio de 1918), por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Las circunstancias históricas, políticas y humanas se unen. El 18 de julio (1930) es también el cumpleaños del héroe nacionalista puertorriqueño Rafael Cancel Miranda, quien al igual que Mandela, un gobierno opresor, en este caso el gobierno de Estados Unidos le mantuvo en prisión por 25 años por defender la libertad de su patria. Las coincidencias no acaban aquí todavía, Puerto Rico tiene un prisionero político que en estos momentos ya ha pasado más tiempo encarcelado que el mismo Mándela, Oscar López Rivera, sentenciado porå el gobierno de Estados Unidos a 70 años de prisión por el delito de conspiración para derrotar el gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico. López Rivera lleva 32 años en prisión.
Cancel Miranda recordó a Claridad que en el 1991 en ocasión de Mandela visitar Estados Unidos, luego de ser liberado tanto él como sus compañeros Lolita Lebrón, Irvin Flores y Oscar Collazo, viajaron a Nueva York con el propósito de conocer y entrevistarse con Mándela. La invitación surgió del propio Mándela pero el encuentro fue impedido en dos ocasiones por el FBI (Buró Federal de Investigaciones). El hecho fue revelado, en su momento, por el mismo Mandela al periódico The New York Times, ‘me hubiera gustado encontrarme con mis camaradas puertorriqueños”, citó Cancel Miranda las palabras de Mandela. Don Rafael recordó que sólo pudieron llegar al acto político que se celebró en el barrio de Harlem y ver a Mandela de lejos pero no lograron hablar con él.
Cancel Miranda señaló, además, que estando él en Cuba grabó un mensaje reclamando la libertad de Mandela,”como estamos hoy reclamando la libertad de Oscar”.
“En estos momentos Oscar representa la resistencia de la lucha nuestra, por eso es que lo aguantan, quieren romper esa resistencia a través de él, pero no podrán”, expresó, firme, Cancel Miranda. Ante la frágil salud del héroe surafricano el nacionalista puertorriqueño destacó “ya Mandela cumplió con la historia, que no lo tiren para aquí y para acá ya no hay quien lo borre al igual que Oscar, si no lo sueltan es porque le temen a su espíritu de resistencia”, reafirmó.
La que suscribe fue testigo del carisma que despierta el líder surafricano en su visita a la isla hermana de Cuba en julio de 1991.Mandela asistió a los actos del 26 de julio, día de la celebración del triunfo de la Revolución Cubana. Ese año la celebración se llevó a cabo en el Estadio Victoria de Girón en la ciudad de la Provincia de Matanzas.
En tanto el portavoz del Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico (CPDH) el licenciado Eduardo Villanueva, destacó –en entrevista– que aun cuando hay unas diferencias históricas de formación entre las figuras de Mandela y López Rivera son muchas las similitudes que existen entre los dos líderes.
“Mandela es abogado, Oscar no tiene una educación formal de un título universitario –aunque estuvo en la Universidad de Chicago– es un autodidacta que conoce sobre muchas disciplinas. Si le fuéramos aplicar lo que le llaman en Estados Unidos a la gente que ejerce un oficio por tantos años, que lo califican como perito en su área Oscar sería probablemente trabajador social, planificador o profesor, experto en pedagogía, todas son áreas que domina perfectamente bien en la práctica y en la teoría”.
Esta descripción del Prisionero Político Puertorriqueño se acopla en perfecta armonía con la expresión de la Resolución de la Asamblea General de la ONU 64/13 (2009) que declaró el Día Internacional de Mandela, en donde reconocen “sus valores y su dedicación al servicio de la humanidad a través de su labor humanitaria en los ámbitos de la solución de conflictos, las relaciones interraciales, la promoción y protección de los derechos humanos, la reconciliación, la igualdad entre los géneros, los derechos de los niños y otros grupos vulnerables y la defensa de las comunidades pobres y subdesarrolladas. Se reconoce también su contribución a la lucha por la democracia a nivel internacional y a la promoción de una cultura de paz en todo el mundo”.
Villanueva distinguió en que aunque Sur África no tenía un problema colonial con los ingleses, en su lugar tenía una especie de problema de neocolonialismo interno ya que una minoría blanca tenía subyugada y esclavizada a una mayoría negra. “Así que el motivo que llevó a Mandela a utilizar métodos no convencionales, métodos violentos para transformar ese sistema injusto es un motivo similar al que llevó a Oscar a involucrarse en la lucha dentro de la Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) para combatir el coloniaje, que así lo ha reconocido el Derecho Internacional como un crimen contra la humanidad. Por lo tanto es reconocido combatirlo por los métodos que había que combatirlo. Filosóficamente ambos comparten una visión común sobre la violencia que es necesariamente la violencia por la violencia como un método para producir cambios políticos, sino utilizar de manera defensiva para proteger el pueblo, para proteger a esa mayoría oprimida”.
Agregó en el aspecto legal que aun se les reconoce a las personas acusadas de delitos penales en el mundo el derecho a la defensa propia, a usar violencia para salvar la propia vida, “los pueblos igual tienen derecho a la defensa propia, a evitar por métodos a veces violentos, aunque no se prefieran, a evitar que una población sea extinguida o a que una cultura desaparezca”,acotó.
“Ambos también, creo, comparten la visión de que si en sus momentos históricos era necesario usar la violencia ésta debería evitar afectar intereses de personas civiles, de personas inocentes, mas bien debe ser dirigida a los símbolos de poder del estado opresor. Ambos también desde la prisión creo que evolucionaron en su pensamiento viendo la perspectiva de otras posibilidades de cambio por métodos no violentos como es la desobediencia civil, como es la resistencia pacífica, como es la no cooperación y como es la negociación con el adversario”.
La asesora legal de López Rivera, Jan Susler, en un artículo (Nelson Mandela is Alive and Well in Prision in the United States) en donde compara el caso del líder surafricano con el caso de los Prisioneros Políticos Puertorriqueños cita a Mandela con este argumento en el momento de su condena (1964). “ No niego que he planificado el sabotaje. No lo he planificado en el espíritu de revancha, no, porque no tengo ningún amor por la violencia. Lo planeo como resultado de la evaluación calmada y sobria de la situación política surgida tras años de tiranía, explotación y opresión de mi gente por los blancos”.
Continuando con las comparaciones de Villanueva resaltó que Mandela a veces fue criticado por sus pares y milagrosamente no corrió la suerte de algunos palestinos e israelíes que negociaron con el adversario y fueron ejecutados por miembros de sus mismos movimientos. “Mandela negoció con los blancos surafricanos desde la misma cárcel y tuvo conversaciones serias para llegar a entendidos y acomodos que permitieran que la transición del apartheid fuera lo menos violentos posible y lo menos traumática posible incorporando a esos surafricanos a los procesos”, señaló.
En lo que respecta al Prisionero Político Puertorriqueño hizo referencia a dos ejemplos que éste mismo ha señalado. Uno, la lucha de Vieques que logró sacar a la Marina de Guerra de Estados Unidos mediante la desobediencia civil y la resistencia pasiva y dos, el movimiento estudiantil en la reciente huelga universitaria.
La apreciación de Villanueva es que; “Oscar ha visto que Puerto Rico probablemente está maduro para incorporar cambios políticos por esos métodos no violentos por eso es injusto que el FBI trate de pintar una imagen de él de un terrorista irredento que no ha sufrido ningún cambio crítico en las circunstancias aquí en Puerto Rico. Por eso es que Oscar y Mandela son individuos de extremo valor personal, son acétas, gente que puede vivir con muy poco, que pueden resistir una gran dosis de sufrimiento físico y psicológico por la conciencia que tienen de los ideales que representan en la cárcel y por el ejemplo que sienten que tienen que darle a su pueblo. Por eso fue tan difícil en el caso de Mándela y en el caso de Oscar para el sistema que los encarceló que ha hecho todo lo posible por destruirlos, menos valorizarlos o disminuirlos sicológica y físicamente. Mandela sale a los 70 años y Oscar los cumplió en enero lo que es otro paralelismo y si nos miramos en su pensamiento crítico en sus mensajes al pueblo tenemos una integridad psicológica y una integridad ideológica sólida bien parecida entre sí”.
Es pertinente traer el hecho político de que tan reciente como en el 2008 fue que el Congreso de Estados Unidos aprobó una ley para retirar el nombre de Mandela y a su organización CNA de la lista de personas y organizaciones terroristas.
Al igual que Cancel Miranda, el licenciado Villanueva expresó que la figura de Mandela logró una trascendencia más allá de su país, lo mismo que está trascendiendo Oscar ahora en la comunidad latinoamericana a la que pertenece y en la comunidad internacional. “Oscar ya está siendo reconocido a nivel latinoamericano y a nivel europeo, incluso como uno de los grandes libertadores y símbolos de la resistencia de un país colonizado frente a un imperio que es uno de los más poderosos del mundo como es Estados Unidos. Lo que nos faltaría para ese paralelismo es que Obama hiciera un esfuerzo por superar las presiones del FBI, trascender sus temores para parecerse más a Declerk y menos a Jorge Bush y a Richard Nixon”.
El portavoz del CPDH urgió a “Obama, como Premio Nobel, como organizador comunal que fue, como dirigente que aspira a tener un reconocimiento internacional más allá de la presidencia de Estados Unidos, tiene que saber que en el caso de Oscar se dan todos estos paralelismos y él, que ha dicho que tiene tanta admiración por Mandela, pues para ser consistente con sus expresiones tiene que acompañar con sus actos el acto de suma justicia que significaría excarcelar a Oscar ya”.