Por Javier Valentín, La Voz Del Paseo Boricua
El destacado historiador y publicista puertorriqueño Ángel Collado Schwarz estuvo recientemente de visita por la ciudad de Chicago, invitado por The Puerto Rican Cultural Center (PRCC) para presentar el libro Decolonization Models For America’s Last Colony: Puerto Rico. Es autor de varios textos, entre ellos Soberanías exitosas y Voces de la cultura, también modera el programa radial La Voz del Centro, el cual presenta temas y entrevistas de carácter noticioso que se transmite dentro y fuera de Puerto Rico. Aprovechamos su visita para conversar con él y e indagar qué nos puede manifestar sobre la situación que atraviesa el país, luego del paso del huracán María, así como el futuro político que le depara.
Ha pasado un huracán por Puerto Rico, lo que nos replantea una identidad nacional y el futuro de nuestro país. ¿Cómo usted lo visualiza?
Esta es una coyuntura histórica importante porque tenemos que comprender que los dos huracanes hicieron fue fulminar el problema que estaba viviendo Puerto Rico, desde el problema económico por la crisis económica, la bancarrota, la aprobación de la Ley Promesa y la Junta de Control Fiscal dirigiendo el gobierno de Puerto Rico en realidad y asumiendo el control del presupuesto. Así que desgraciadamente estos dos huracanes han sido históricos, particularmente el de María, que es el peor que ha caído en el país. Azotó a Puerto Rico en su momento más frágil y más vulnerable. Sobre la cuestión del tema de la nacionalidad, en este momento no se está discutiendo la cuestión del estatus en el país, te diría que ahora mismo el país se encuentra es un survival mode, buscando la manera de ver cómo puede manejar esta situación día a día.
Hay una situación más complicada, tanto el gobierno en Washington como en Puerto Rico son altamente deficientes, en Puerto Rico tenemos un gobernador que nunca había trabajado en un empleo fijo, que no tiene experiencia, y para colmo, se ha rodeado de un grupo de personas sin experiencia. El país está atravesando una situación muy complicada porque no tiene un gobierno competente. El caso más dramático ha sido el de las muertes de María, mientras que Rosselló le dijo a Trump cuando visitó a Puerto Rico que habían 16 muertos y Trump en realidad menospreciaba el evento porque le decían que eran solo 16. Ahora resulta que va por los cuatro mil. Conozco de personas que dicen que pueden ser mucho más que esos números, eso dramatiza la ineptitud del gobierno, a eso añádele los recursos de la Autoridad de Energía Eléctrica, la contratación de White Fish, ha sido un patrón consistente la ineptitud de este gobierno. Sobre el gobierno de Trump, y de Washington, el caso es conocido. Cuando el Presidente de Estados Unidos vino a Puerto Rico y le tiró a la gente el papel toalla. Ha sido el presidente más inepto y más incapacitado que ha tenido este país. Es una persona insensible y que no se puede relacionar con la tragedia humana. Esa combinación de estos dos escenarios es explosiva para Puerto Rico.
¿Por qué la gente tiene tanta resistencia a llámese soberanía, independencia o una libre asociación? ¿Por qué sigue ese miedo? ¿Es necesario formar un nuevo partido o un movimiento político?
Recuerda que Puerto Rico es un país que ha estado colonizado por más de 500 años y la mente de una persona colonizada no es algo que tú puedes cambiar de un día para otro. El país está acostumbrado a una dependencia de unas metrópolis. 400 años por parte de Madrid y 100 años por Washington. Esto no es algo que uno puede cambiar rápidamente. En cuanto al estatus de Puerto Rico, yo sostengo de que quien va a determinar el futuro de nuestro país no serán los puertorriqueños, es el gobierno permanente en Washington. Es el gobierno que controla al país, no es el Congreso, ni la Casa Blanca. Es ese gobierno que está tras bastidores, que es el mismo que decidió invadir a Puerto Rico, el que decidió darle el Estado Libre Asociado, un poco más de autogobierno, a la luz de los conflictos que habían después de la Segunda Guerra Mundial y el proceso de descolonización que empezó con la Carta del Atlántico y culminó con el establecimiento de la Organización de las Naciones Unidas. Así que Estados Unidos tenía que hacer algo y por eso es que surge este Estado Libre Asociado, el cual la Ley Promesa de facto revocó. Ahora ya no tenemos ni eso.
Prácticamente quien gobierna es la Junta.
Es la Junta. Es el Congreso a través de la Junta. Por eso yo no tengo ninguna pelea con la Junta porque son unos instrumentos del gobierno federal, particularmente del Congreso. En realidad ellos están haciendo un trabajo que les dieron. El gobierno permanente en este momento le gustaría resolver el tema del estatus, es obvio que la estadidad es imposible. Segundo, es obvio que el estatus actual que ellos mismos inventaron no funciona ahora. Y hay que buscar algo en el cual Puerto Rico tenga su soberanía, en una estrecha relación con los Estados Unidos. ¿Por qué no se ha dado? Porque no hay el interlocutor en Puerto Rico para poder entrar a discutir esto con el gobierno permanente. Y mientras no haya ese interlocutor, se va a quedar en el estatus quo per secula, seculorum. Desgraciadamente, en este momento, los políticos en Puerto Rico están desconectados con esta realidad que yo te planteo.
Hubo un momento que se formó el partido del MUS que parecía uno positivo. ¿Hay que fundar un nuevo partido o hacer un movimiento nuevo? ¿Qué paso?
Yo traté de unir a distintos grupos desde empresarios hasta personas de izquierda y extrema izquierda, desgraciadamente el grupo más a la izquierda, entiéndanse los más independistas que venían del PIP, tenían una visión de que el MUS se convirtiera en el nuevo Partido Independentista y sustituyera al PIP. Ellos tenían una pelea personal entre ellos contra el PIP y yo no tenía ninguna pelea en contra de nadie. Yo no quería ni destruir al PIP, ni a nadie. Ellos que tengan su vida. La fórmula de ellos no ha tenido éxito y eso habla por sí solo. Había que ir a un millón de votantes que ya no están votando. En aquel momento, Puerto Rico tenía 4 millones de personas, un millón no tiene derecho a votar, así que el universo electoral eran 3 millones. De esos 3, solo 2 millones votaban y un millón no votaba. Hice una encuesta con ese millón no votante y de ahí era mi base. Mi discurso era rescatar ese millón. Estas personas de la izquierda tomaron una posición distinta y en una reunión que tuvimos, yo estaba seguro de que tenía los votos, pero dos personas me traicionaron y ahí no hubo otra forma de que me tenía que ir.
Respecto a crear un nuevo movimiento, la historia de Puerto Rico refleja que los nuevos movimientos políticos no tienen resultado a menos que salga de un partido principal un grupo suficientemente importante y numeroso para lograr que el partido bonafide sea afectado. Por ejemplo, el Partido Liberal en el 1938, Luis Muñoz Marín se fue del partido junto con un grupo de personas, entre ellos Ernesto Ramos Antonini, Vicente Geigel Polanco, Samuel R. Quiñones, y dejan solo al fundador del partido, Antonio R. Barceló, entonces fundan el Partido Popular Democrático, como uno de justicia social. Inicialmente, era independentista, pero después se salió del estatus. Entonces, no ha habido otro caso como ese hasta 1968. Treinta años después se funda el Partido Nuevo Progresista (PNP) que sale de Partido Estadista Republicano y Luis A. Ferré se lleva a las figuras importantes y funda el PNP. Solo en estos dos casos, fíjate que en otros casos que se han fundado partidos, como por ejemplo el Partido del Pueblo que fundó Roberto Sánchez Vilella, que era en ese momento Gobernador de Puerto Rico y tenía un grupo de personas extraordinario, no sucedió nada. Lo que hizo fue un spoiler, e hizo que en su lugar ganara el PNP. Lo mismo sucede en 1984 con Hernán Padilla que era el alcalde de San Juan, se va del PNP, funda el Partido Renovación Puertorriqueña, y no pasó nada tampoco. No pudo arrancar un porciento significativo del partido para crear un nuevo movimiento que tuviera fuerza. Estos nuevos movimientos o partidos lo que sacaban eran spoilers, algo parecido a lo que pasa en Estados Unidos que tiene el Partido Republicano y el Partido Demócrata. Cuando Ross Perot lanzó su candidatura, eso llevó a que Bill Clinton pudo derrotar a George W. Bush.
¿Podría pensarse en la figura de Carmen Yulín Cruz como la que podría para traer un cambio o como una posible candidata para la gobernación?
Ella ahora mismo está evaluando su decisión de si ella quiere correr para la gobernación o no. Es una decisión muy importante, además las elecciones no son ahora, son en el 2020. Primero, tiene que tomar su decisión de qué ella quiere hacer. Segundo, tiene que delinear su estrategia, y tercero, tiene que decidir si ella va a participar en unas primarias dentro del Partido Popular, porque ella es miembro del Partido Popular. Y ella tiene derecho a correr por el PPD. Es obvio que el liderato del partido no la quiere. Ese Partido nunca en su historia ha tenido unas primarias para la gobernación. Muñoz Marín no se lo permitió Sánchez Vilella en 1968, que era lo que Sánchez quería. Habría que ver si la base del partido está con ella o no. Una cosa que sí estamos claros es que ella ha sido propulsora de que la raíz del problema de Puerto Rico está en el estatus político. No puedes tener una colonia gobernada por unos congresistas en Washington, ajenos a Puerto Rico. La raíz del problema está en su estatus, en eso Carmen Yulín está clara y ha sido consistente en su posición. Si ella se fuera y montara una candidatura independiente, lo más probable, siguiendo todos estos ejemplos que te expuse de Puerto Rico y en Estados Unidos, esto llevaría a la reelección de Ricardo ‘Ricky’ Rosselló porque se dividen los votos. Solo sería distinto si ella lograra arrancar un porciento grande del liderato del partido que desplome al Partido Popular. Si ese fuera el caso, entonces sería un caso similar al de Muñoz Marín y el Partido Liberal en 1938 y de Ferré en 1968. Si ella no se lleva una mayoría de los portavoces del PPD, y ocurre una división, entonces los números no mienten. Ahora mismo, el principal partido mayoritario numéricamente es el PNP y ellos no se dividen.
Hábleme sobre su visita a Chicago
Estuve aquí hace unas cuantas semanas cuando grabé un programa de La Voz del Centro con José López y me llevé una gran sorpresa porque yo no tenía idea de la profundidad, ni la dimensión del Paseo Boricua. Había leído reseñas, he venido un sinnúmero de veces, pero nunca al Paseo Boricua porque más bien me quedaba en el centro de la ciudad. Quedé bien impresionado. El hecho de que sea pequeño y estén concentrados en un área facilita, en lugar de Nueva York que es más extenso con Queens, Bronx, Brooklyn y cada uno es un mundo aparte. Ustedes han logrado crear un mini Puerto Rico y se ve en los distintos negocios con sus nombres. Me llenó de mucho júbilo esta invitación. El líder ha sido él. Esto dramatiza que los proyectos de un país dependen del liderato que tengan la visión y el consenso. Es un proyecto de equipo y de eso se trata.
https://www.facebook.com/PRCC.chicago/videos/1961945703818542/