While we all have our favorite musicians: past, present and futuristic; baby, I was made to El Gran Combo de Puerto Rico’s music. While many musical talents are worth mentioning, to me, none are more deserving than thee. I hereby exercise my First Amendment Right to Freedom of Speech to wit: “El Gran Combo de Puerto Rico as a whole and each individual member, past and present, are phenomenon’s in their field.” Since 1962, this group of Salsa Gods has been touring the world enticing all ears and teaching the world that Salsa genre is timeless, distinguished, classy, well-formed as well as exceptionally lyricfied. Their songs are magically conformed to everyday Latin life-expressions. It’s internationally identifiable; just read some of their song titles below:
– El Matrimonio
(Matrimony)
– La Receta de Amor
(Love’s recipe)
– Sin Salsa no Hay Paraiso
(Aint’ no paradise without Salsa)
– Me Liberé
(I’m liberated!)
– Jala Jala
(Pull-Pull)
Rafael Ithier, who will turn 86 years of age this year, was first seduced by music at the tender age of 8. His first job at age 8, was as a guitarist for a group named “Conjunto Lucerito” in which he earned a quarter per gig. While his dream was to be a baseball player, the economic hardship at home and the death of his father, forced him to continue earning a living as a musician.
Today he stands a legend. As so, he remains a serene, pleasing and sympathetic humble man. So humble in fact, that when you hear my interview, the tone is that of one catching up with a family member.
Rafael was born in “La Perla” of Viejo San Juan, Puerto Rico in 1926, born to Nicolas and Merida Ithier. Rafa’s first influence was his father, a guitarist. Another great influence was his uncle Salvador, also a guitarist and a vocalist for a group named “Trio Borinquen” de Rafael Hernández Marín. It would seem as though, as many Puerto Ricans in similar times, he was forced to work rather than pursue an education. Lucky for us, he did not pursue an education in commercial business administration, as he once wished; instead, right after his military career, he took his hunger for business and talent for music and took his steps into what culminated in the empire we know today to be “El Gran Combo de Puerto Rico.”
While speaking to him, I realized how the most monumental moments in each of our lives start with one instant. Rafa’s moment came right after he was discharged from the military; he sought out his buddies (Cortijo y su Combo) to reunite and celebrate his return. At the time they were at a radio station doing a show, they pulled him in to perform and that’s how, in a nutshell, his road to El Gran Combo began.
While Rafa attributes much of his success to his experience as a band member, among others, to “Cortijo y su Combo” it goes without saying that his longevity has proved successful. Similarly, to date he has upheld and continues to infect all members with a professional expectation and demeanor that entails responsibility on the part of all members as well as timeliness and seriousness for the art. He explained to me that he instilled in each member to look at the group for what it is, “a job,” and it’s to be taken serious. He mentioned that pleasures and business should never be mixed. Obviously, this explains El Gran Combo’s long-term success.
Interview:
Transcription:
(M/Madeline) (R/Rafael)
M: ¿Qué consejo le daría usted a los artistas salseros jóvenes para llegar a la grandeza de El Gran Combo?
R: Bueno, que sean responsables, que sean disciplinados, que huyan de los vicios y las drogas y que se respeten a ellos mismos para que puedan respetar a los demás, verdad? Porque si uno no se respeta a uno mismo, no puedes respetar a los demás; esto está demás pa’ decirlo. Lo ve? Y que se dediquen a eso, si se van a dedicar.
M: En su opinión profesional como director de El Gran Combo, ¿cómo es que han podido llegar ustedes a poder celebrar 50 años de aniversario, qué ha sido “la caña”, verdad, lo más esencial de un grupo salsero para poder llegar a esta larga trayectoria de 50 años?
R: Bueno, como te dije, nosotros hemos sido bastante responsables, yo pienso, que nosotros hemos tenido la dicha, verdad, de tener una serie de cooperación de los medios de comunicación que han sido muy cooperadores con nosotros. Y pienso que eso también ayuda, porque eso hace falta la promoción. Y nosotros, pues yo pienso, hemos sido bastante responsables. No somos ni estamos locos, ni se nos sube a la cabeza que, ¿cómo se dice?, que somos grandes estrellas. Sabemos que tenemos que trabajar con responsabilidad y yo creo que esos han sido los motivos, las razones por la cuales hemos sido tan disciplinados. No permitimos vicios aquí que sean exagerados ni cosas de drogas; eso no se permite en El Gran Combo. Pienso que ése ha sido el motivo y razón por lo cual El Gran Combo ha durado tanto.M: ¿Qué ha sido lo más difícil de ser el director de El Gra
Combo?
R: Bueno, lo más difícil ha sido, sobre todo, naturalmente, tratar de bregar con doce o trece caracteres diferente, verdad? Y crearles conciencia de que nosotros, todos, tenemos un propósito. “YO NO SOY EL GRAN COMBO, EL GRAN COMBO SOMOS TODOS NOSOTROS.”
El mismo empeño que yo pongo, tienen que ponerlo todos. Y la misma responsabilidad que yo tengo, tienen que tenerla todos. Y, tú sabes, cuando vienen nuevos, pues vienen con problemas de resabios y costumbres que traen de otros sitios, y esas cosas. Bueno, coordinar todo eso al extremo de que ellos entiendan y hayan creado conciencia, yo creo que lo han logrado. Saben que nosotros tenemos una responsabilidad, tú sabes, porque somos El Gran Combo de Puerto Rico. Que nos miran como un símbolo, nos miran como unos representantes, una representación de Puerto Rico. Es una responsabilidad adicional para tocar más. O tocar bien o tocar mal, lo que sea. Y yo creo que ya los muchachos, a la edad que tenemos nosotros, pues ya sabemos y hemos creado conciencia de que eso es muy importante, y que eso hay que hacerlo y hacerlo bien. Todo bien que hagamos, pues nos va a beneficiar, y todo mal que hagamos, pues nos va a hacer daño. Yo creo que ya los muchachos tienen conciencia de todo eso. Y por eso yo creo que tú ves que no tenemos problemas en ese aspecto de decir que aquí no hay mucho resabio, ni muchas malas mañas, ni malas costumbres; porque somos responsables de que todo lo bueno que hagamos nos va a seguir beneficiando. El grupo está consciente de eso.
M: Que le puedes decir a su publico quien se preocupa que las futuras generaciones dentro de la salsa pierdan la humildez y sus fundamientos?.
R: Pienso que hay buenos muchachos, verdad, que están haciendo buena música, que quizás no tengan la promoción que tuvimos nosotros, porque ahora el asunto de la radio y la televisión se hace mas difícil. Y hay buenos artistas que si tuvieran quizás, la oportunidad de que los promovieran como nos promovieron a nosotros tantos años atrás, pues los ayudaría mucho, tú sabes. Pero, pienso que también hay muchos muchachos de éstos, muchachos jóvenes, verdad, que quizás no estén preparados para, como digo yo, recibir un aplauso. Se le da un aplauso y “pierden la tabla” como digo yo, verdad. Y entonces quizás no están preparados para eso; los aplauden dos veces y se le llena la cabeza de humo, y una serie de cosas que a la larga les hace daño. ¿Tú entiendes?
M: Exacto.
R: Pero cosas buenas, y talentos buenos hay de sobra, ¿tú endientes? Y yo pienso, verdad, que si se dedicaran de lleno a ésto y se olvidaran de los nombres de las posiciones que yo soy “number one,” y yo me como la gente viva y esas cosas y demás, pues van a llegar, porque talento tienen. Y es cuestión de que entiendan que esto es un trabajo, que esto es un negocio, que esto, mientras más accesible y humilde uno sea, pues más la gente te va a querer y más te va a admirar, ¿lo ves? Y entonces, pues… ¡Esto es mucha responsabilidad! Cuando vean que hay que empezar a las diez, es empezar a las 10, no empiezas a las 11. Y los vicios, tienen que eliminarlos, los vicios se acabaron. Eso es lo que rompe los paradigmas de las situaciones. Pero, yo creo que hay buen talento, si se empeñan pueden lograrlo, quizás no logren 50 años, pero yo pienso que vas a ver cosas dentro de 4 o 5 años, de mucha, mucha fuerza.
Mádeline Rodríguez