Publicado por Benjamín Torres Gotay – El Nuevo Día
La antropóloga puertorriqueña Yarimar Bonilla fue elegida para recibir la prestigiosa Beca Andrew Carnegie, que le otorgará hasta $200,000 para escribir un libro sobre la tragedia vivida en Puerto Rico tras el paso del huracán María, informó la Corporación Carnegie de Nueva York, que confiere la distinción.
Bonilla, natural de San Juan, graduada de las universidades de Puerto Rico, Nuevo México y Chicago y profesora en la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, es la primera puertorriqueña en recibir esta distinción. Este año, la beca se otorgó a 31 académicos de Estados Unidos entre unos 600 que fueron postulados por sus universidades o por otras instituciones académicas.
Bonilla escribirá un libro cuya investigación ya comenzó y que titulará Shattered Futures: Puerto Rico in the Wake of Disaster. “Quiero ayudarnos a entender lo que hemos vivido. Quiero darle nombre al trauma y pensar en cómo podemos sanar. De paso, quiero también que un público norteamericano, que ignora la historia imperial de los Estados Unidos, entienda mejor a su propio país y pueda formar una opinión educada sobre las políticas de su propio gobierno”, dijo Bonilla a El Nuevo Día.
La Beca Andrew Carnegie fue establecida en el 2015 por la Corporación Carnegie, fundada en 1911 y que tiene una larga historia de apoyo a académicos y a instituciones. “Un distinguido panel de jurados escogió los becarios basándose en la calidad de sus propuestas. Como parte de sus criterios, miraron trabajos académicos de alto calibre que apliquen perspectivas frescas a algunos de los más urgentes problemas de nuestros tiempos, muestren el potencial de tener un impacto significativo en un campo de estudio y tengan la capacidad de ser diseminados entre una amplia audiencia”, dijo la organización.
Entre los trabajos elegidos este año, hay miradas a los aspectos éticos de los programas de fertilidad, los encarcelamientos masivos en Estados Unidos, inequidades en los sistemas de salud, cambio climático, inmigración y xenofobia, entre otros.
Bonilla indicó que, en el pasado, se ha escrito sobre lugares que han estado bajo “doctrinas de shock”, como el caso de Luisiana tras el paso del huracán Katrina en el 2005. Pero considera que, en Puerto Rico, se da un caso único por tratarse de un lugar que ya estaba en crisis, en el que se ensayaban políticas de austeridad antes de que golpeara el desastre natural y cuyos ciudadanos no votan por los funcionarios que están decidiendo su destino.
“Es un evento único, no solo en la historia de Puerto Rico, sino también a nivel mundial”, dijo la académica, que es autora de un libro sobre los procesos de descolonización en el Caribe.
Bonilla agregó que recibir la beca la hace sentir “una tremenda responsabilidad” porque, en Puerto Rico, “los académicos están desvalorizados, sin recursos y sin apoyo”, y cree que, “en este contexto tan crítico, es importante que los científicos sociales, no tan solo los empresarios, políticos de carrera y abogados corporativos, sean parte del debate público”.
“Cuando se habla de cerrar escuelas, por ejemplo, hay que ver más allá de los números. Hay que pensar en el mundo social que representa una escuela, sus maestros, sus trabajadores sociales, sus redes de apoyo y su función social”, manifestó.